1. Revisar el plan de estudios del niño. Mantener un contacto directo con los maestros. También se recomienda organizar una reunión a comienzos del curso con los maestros y profesionales de salud encargados del seguimiento de su comportamiento y desempeño académico.

3. Preparar útiles, el uniforme, la merienda, su maletín con cartuchera y útiles correspondientes (lápices, borrador, sacapuntas, colores, tijeras etc.) la noche anterior.

4. Tener material escolar de repuesto. Debería guardarse en casa un segundo set de lápices y bolígrafos por si el niño perdiera los que tiene. Muchos niños con TDAH son despistados y olvidadizos.

5. Comunicarse regularmente con el colegio para ver cómo va el niño con los estudios. Se recomienda establecer la forma sobre cómo te comunicarás con los profesores, por ejemplo, por teléfono, e-mail o carta.

6. Organizar actividades extraescolares que ayuden al niño, como el baile, algún deporte para impulsar su actividad física o el ajedrez para mejorar su atención. Esto también es una buena forma de animarle a hacer amigos.

7. Trazar un plan de estudios. Un niño con TDAH puede necesitar tres veces más tiempo para terminar sus deberes en casa.

8. Elaborar un calendario juntos, ya que ser capaz de ver los plazos da a los niños la sensación de tener mayor control sobre sus vidas.

9. Establecer metas hablando con el niño sobre lo que podría lograrse durante ese año en el colegio, centrándose en sus fortalezas y áreas de mejora.

10. Hablar con el médico la semana antes de empezar el colegio, ya que, quizás, habría que revisar la medicación en caso de hacer uso de ella.